Inevitblemente hay que aludir a la vergonzosa semana previa al clásico capitalino en el Argentino A. No me acuerdo haber presenciado algo asi, tantos rumores, tantos trascendidos, tanta inutilidad, en fin, tantos intereses creados.
Hace 45 dias, el titular del Cosedepro declaró publicamente que si Racing queria jugar en su cancha, no habia motivos valederos para impedirselo, lo que obvió agregar Rufeil es: "salvo que me dén ganas a mi de lo contrario" Y asi estamos, a horas de disputarse el partido, son mas las dudas que las certezas.
Lamento ser reiterativo, fundamentalmente para quien lea ésto y escuche periodicamente PLANETA RACING, pero me parece insólito que Racing tenga que ceder su localía estando su estadio habilitado, y que no hayan argumentos sólidos ni creíbles. En un contexto en el que todos los racinguistas venimos pregonando casi hasta el hartazgo que de una vez por todas la gente vuelva a la cancha, era una excelente oportunidad para ver nuevamente un Miguel Sancho repleto. Pero no, a alguna mente brillante se le ocurrió mudar el clásico al Chateau Carreras vaya saber por qué.
Y aca no termina todo, al cambio de escenario se le suma el cambio de dia (lunes) y la probabilidad de que haya un cruce de hinchadas en las calles de la ciudad, parece que no se acordaron que ese mismo dia, practicamente a la misma hora, juega Instituto. O sea, tres hinchadas movilizandose de norte a sur y de este a oeste, y un operativo policial millones de veces mas complejo que en circunstancias normales, eso y apagar un incendio con nafta es casi casi lo mismo.
Pero bueno, dadas las cosas, el mensaje es bien simple, hay que ir a la cancha y alentar a la academia, tomar todas las precauciones pertinentes y entender que el hecho de evitar problemas no significa ser "menos hombre" sino todo lo contrario, se trata nada mas ni nada menos que de cuidarse a uno mismo y cuidar su integridad y la del resto de la gente.
Entiendo la bronca y la comparto como hincha que soy, pero la mejor manera de contrarrestarla es yendo a la cancha, llenar la popular y saltar y gritar por nuestros colores, sentirnos orgullosos de ser hinchas con todas las letras para demostrarle a propios y extraños que el sentimiento no se termina, como dice la canción.
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